Las amnistías en la España contemporánea

Ahora se habla de la propuesta de ley de amnistía, pero en la historia de España ha habido muchas (más de 40), sobre  todo en épocas constitucionales. Hilo sobre historia de las amnistías políticas en la España contemporánea.

Empezamos por la fecha icónica de 1808. Iniciada una guerra a fines de mayo, los fernandinos logran victorias en verano, pero en otoño entra como un rayo Napoleón Bonaparte, derrotándolos. El 4 de diciembre se rinde Madrid y se publica una “plena y entera amnistía a todos los españoles que depongan las armas” por parte de Napoleón..

Eso sí, excluye expresamente a quienes declara enemigos de Francia: los Duques del Infantado, de Híjar, de Medinaceli, de Osuna, el Marqués de Santa Cruz, los Condes de Fernán Núñez y de Altamira; el Príncipe de Castel-Franco; Don Pedro Cevallos, ex-Ministro de Estado y el Obispo de Santander.

Pero José Bonaparte tuvo que conquistar su reino. Tras su exitosa campaña andaluza de 1810 el rey osé I concedió una amnistía a quienes “dentro del término de 15 días presten el juramento de fidelidad y obediencia”.


Restaurado Fernando VII en 1814, n 1820 se le impuso la Constitución de 1812, pero el rey impulsó la rebelión realista y la guerra civil.  En febrero de 1823 Un RD establecía una amnistía a los sublevados. Poco efecto surtió, pues los borbónicos franceses acudieron en su ayuda.

Sin embargo, a final de su reinado Fernando VII empezó a temer por el futuro de su heredera. Por ello, en 1832 dio una amnistía basada en su “magnanimidad” a los liberales, exceptuando a quienes eran diputados en 1823.

Pero a su muerte en 1833, estalló una guerra civil. Con los carlistas alzados, la regente María Cristina amplió la amnistía a los liberales, para que apoyaran a Isabel II,  en 1834 con dos Reales Decretos.


Al final, en el marco de la guerra carlista triunfó la Revolución. Retornó el constitucionalismo a España. Y las Cortes, ya bajo la nueva Constitución progresista de 1837, aprobaron una “Ley de amnistía respecto á todos los actos políticos”.

En septiembre de 1839, tras el Convenio de Vergara, se presentí un Proyecto de ley de amnistía general para cerrar las heridas dejadas por la guerra civil. En 1840 se publicaba un Real Decreto de la “más amplia y general amnistía”.


Tras la guerra, el hombre del momento,  la personificación de la Libertad fue Espartero, quien fue elegido regente. Sin embargo, su regencia vivió turbulencias. En la última de ellas, planteó una amnistía para intentar sosegar los ánimos en mayo de 1843. Era ya tarde….

Porque un pronunciamiento derivado en conflicto abierto le echó del poder. El partido moderado se hizo con el poder durante los siguientes 10 años. Em la Década Moderada hubo pronunciamientos progresistas, insurrecciones carlistas, motines populares… Lo que llevó a amnistías en 1846 y 1849.

En el verano de 1854 triunfó la revolución y llegaron al poder los liberales progresistas y los de O’Donnell, hasta entonces marginados del mismo. Decretaron dos amnistías.

En 1856 O’Donnell expulsó a Espartero del gobierno. Durante los años en el poder de la Unión Liberal y del Partido Moderado hubo una amnistía a carlistas insurrectos en 1857 justificada por estar ya “robustecido el principio de Autoridad”, otra en 1860, otra en 1864 a los delito de imprenta…

Pero el trono de Isabel II se ganó demasiados enemigos. La reina fue expulsada  por la Revolución de 1868. El Sexenio Revolucionario fue una experiencia democrática, pero hubo insurrecciones y amnistías. El gobierno provisional amnistió por “generosidad” a los rebeldes de Puerto Rico y a los republicanos en 1869.

Le siguieron otras amnistías del gobierno y ya de Amadeo de Saboya en 1870 y 1871, así como las de la I República en 1873 y 1874 a quienes participaban en movimiento anti-quintas, hablándose de “justicia reparadora”.

También se concedían amnistías más concretas como esta de 1874: Decreto concediendo amnistía á los complicados en los sucesos de Ginzo de Limia y Bande, de la provincia de Orense, con motivo de la tasación de los templos y demás bienes de las iglesias, y del alistamiento de los varones de 20 á 40 años.

Tras el pronunciamiento del general Martínez Campos se restauró la monarquía en Alfonso XII, quien para asegurarse el trono decretó varias amnistías en 1875.


Durante la Restauración siguieron las amnistías, como la de 1890 por delitos electorales, la de 1891, la de 1909 o la de 1914 “a todos los sentenciados, procesados o sujetos de cualquier modo a responsabilidad criminal, en razón de delito realizado por medio de la imprenta, el grabado ú otra forma de publicidad, por medio de la palabra en reuniones públicas o con ocasión de las huelgas de obreros”.

Siguieron otras amnistías en 1916, 1918… incluso el dictador Miguel Primo de Rivera concedió una amnistía “a todos los individuos perteneciente al Tercio de Extranjeros incursos en responsabilidad en razón de la falta grave de primera deserción”.

La llegada de la Segunda República en 1931 y su convulsa experiencia democrática vino acompañada de numerosas amnistías. Ya el 15 de abril de 1931 hubo un “Decreto concediendo amnistía de todos los delitos políticos, sociales y de imprenta”. Le siguieron otras.


Y acabo esto aquí. Dejo fuera de este hilo las amnistías ya en la actual democracia, como la amnistía de 1977, las amnistías fiscales como la de 2012 o la propuesta actual, la cual debatirán las Cortes y examinará el Tribunal Constitucional.

 PD.: si queréis conocer el contexto histórico de los siglos XIX y XX dejo estos dos libros por aquí:

Siglo XIX

Siglo XX


Daniel Aquillué

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