A veces, ha parecido como si la Guerra de Independencia
(1808-1814) en Aragón se ciñera a Zaragoza y sus dos Sitios, pero no fue así.
En ellos estuvo involucrado todo Aragón, véase Guerra y cuchillo. Tras la
capitulación de Zaragoza, la guerra continuó.
En el Alto Aragón, en la línea del río Cinca, en la Sierra
de Arcos y El Maestrazgo, en la serranía de Albarracín… hubo resistencia
antinapoleónica. La Junta Superior de Aragón y parte de Castilla vagaba de un
lado a otro.
Generales como Francisco de Palafox, Felipe Perena, Pedro
Villacampa, el Barón de Hervés… intentaban organizar fuerzas civiles y
militares para enfrentarse al gobernador napoleónico de Aragón: Louis Gabriel
Suchet.
Tras derrotar al ejército español de Blake en el verano de
1809, Suchet se lanzó a la ofensiva hacia el interior de Cataluña y hacia
Valencia. El camino hacia esta última pasaba por Teruel. Problema: si dejaba
esta ciudad desprotegida… podían ser cortadas sus comunicaciones, copada su
retaguardia.
En el montañoso entorno de Orihuela del Tremedal,
Albarracín, Villel y Tramacastiel, al oeste de Teruel, se reunieron fuerzas
españolas leales a Fernando VII, bajo mando del general Pedro Villacampa. Este
altoaragonés había destacado en la defensa de Zaragoza en el Segundo Sitio. Queda
prisionero al capitular la ciudad, pero escapa, llega a Tortosa y se une a la
resistencia.
Así, Villacampa formó, en la segunda mitad de 1809, la
División de la Izquierda de Aragón, con fuerzas de los partidos de Calatayud,
Teruel, Albarracín y Señorío de Molina. Consigue reunir, inicialmente, 780
infantes de los regimientos Cariñena, Princesa y Soria, pero muchos sin armas.
A ellos sumó el batallón de Molina.
Con esas exiguas fuerzas inicia expediciones, recluta
hombres, pide o requisa suministros, saquea a fuerzas napoleónicas… Y logra
reunir y equipar a 4.000 infantes y 300 jinetes a fines de 1809.
La división de Villacampa combate al general francés Henriot
en Orihuela del Tremedal, al general Laval en Albarracín… Y, en 1810, se sitúa en
Villel. En dicha localidad tuvo una batalla en febrero de 1810, sobre la nieve
que lo cubría todo.
El general Laval avanzó desde Teruel a Villel. Allí se había
fortificado Villacampa, en torno al castillo, levantado defensas. El soldado
napoleónico Brandt, herido en la batalla que se dio, dice que vieron a
Villacampa, sobre un caballo negro, arengar a sus tropas en el monte inmediato a Villel.
La caballería polaca de Laval envolvió a los españoles,
empujándolos contra el río Turia. Sufrieron bastantes bajas pero consiguieron
retirarse hacia Tramacastiel. Dicha localidad fue saqueada después por las
tropas napoleónicas.
Tras la batalla de Villel, el ejército napoleónico al mando
de Suchet salió de Teruel en dirección a Valencia, en marzo de 1810. En Teruel
quedó de guarnición el coronel Plicque. Villacampa aprovechó para, desde
Ademuz, acercarse a Teruel, la cual bloqueó. La guarnición napoleónica se
atrincheró en el Seminario. Hubo varias escaramuzas.
Suchet, temiendo ver cortada su retaguardia, regresó a
Teruel con el grueso de su ejército, 14.000 soldados. En Albentosa derrotó, el
31 octubre, a un ejército español al mando del mariscal José Mª Carvajal, quien
presentó batalla formal, con desastroso resultado.
Todo ello obligó a Villacampa a retirarse nuevamente a
Villel. Allí aumentó sus fuerzas con el batallón de Cazadores de Palafox.
Viendo el avance de un ejército napoleónico al mando de Chlopicki, tomó posiciones
junto al santuario de la Fuensanta.
El 12 de noviembre de 1810, Villacampa desplegó sus fuerzas
en las laderas junto a la Fuensanta, de su izquierda a derecha: Rgto. Cariñena,
Soria y Princesa, en primera línea. En retaguardia los batallones de Molina y
Cazadores de Palafox. A las 9 de la mañana comenzó la batalla.
La infantería napoleónica formó en dos columnas la llanura,
nada más pasar Villel. Delante, los ligeros . La caballería del Vístula se
situó en el flanco y un batallón quedó de reserva en Villel. Chlopicki dio
orden de ataque y las dos columnas avanzaron hacia la Fuensanta.
El “fuego fue vivo y nutrido” durante dos horas. Los
españoles se fueron replegando ladera arriba de forma ordenada. Tras numerosas
bajas, cerca de 800, los napoleónicos llegaron a la Fuensanta mientras
Villacampa ordenaba repliegue a Tramacastiel.
Así terminó la batalla de la Fuensanta, de forma indecisa.
Los napoleónicos dueños del terreno, tras muchas bajas, mientras lo pisaron.
Villacampa, con su División de la Izquierda de Aragón se retiró a Tramacastiel
y continuó combatiendo toda la guerra.
Daniel Aquillué
Para saber más:
GASCÓN, Domingo: La provincia de Teruel en la Guerra de la
Independencia. Prensas Universitarias de Zaragoza-Instituto de Estudios
Turolenses, 2009.
AQUILLUÉ, Daniel: Guerra y cuchillo. Los Sitios de Zaragoza 1808-1809, La Esfera de los Libros, 2021.
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