Cinco bulos sobre el Cinco de Marzo de 1838 en Zaragoza

1. “La Milicia Nacional era foránea, los verdaderos aragoneses eran los carlistas”. Mentira. La Milicia Nacional era una fuerza cívico-constitucional armada, dependiente de los ayuntamientos. Estaba integrada por ciudadanos de la localidad, en este caso de Zaragoza. Llegó a tener unos 4.000 integrantes en 1835-1843. El marco del régimen constitucional de 1837 elegían a sus oficiales por sufragio directo. A esto se añade: “La Milicia Nacional era un cuerpo paramilitar de partido”. Mentira. Aunque de tendencia liberal, era heterogénea en sus composición política y social, habiendo diferencias políticas y de clase entre sus integrantes, produciéndose numerosos conflictos internos.

2. “Las zaragozanas tiraron agua y aceite hirviendo en la defensa de la ciudad”. Mentira. El aceite era muy caro como para desperdiciarlo así. El agua hirviendo requería de un tiempo que no tuvieron en el 5 de marzo de 1838, pues fue un asalto por sorpresa, un combate urbano improvisado.

3. “Tiraron muebles desde las casas para defenderse”. Medio mentira/medio verdad. Hubo dos puntos en los que los defensores de Zaragoza erigieron barricadas. Uno fue en la plaza de la Constitución (hoy de España), pero no fue con muebles sino con los materiales de obra de la Fuente de la Princesa o Neptuno (hoy en el Parque Grande). En la plaza del Mercado, junto el Arco de Toledo sí que se montó una barricada con algunos muebles, como colchones. La montaron paisanos de la banda de Melchor Luna “Chorizo” y el burgués Andrés Padules.

4. “Cabañero entró en la ciudad y se fue a tomar un chocolate, pero no le dio tiempo”. Mentira. Cabañero, general carlista, se quedó en Torrero con la caballería, a la espera de que sus tropas de infantería tomaran la ciudad. No llegó a entrar en las calles zaragozanas, mucho menos a tomarse un chocolate en medio de un caótico combate urbano y nocturno. Lo del chocolate es una invención posterior para mofarse del citado Cabañero.

5. "Los carlistas aragoneses combatían por los fueros". Mentira. Los Fueros no estaban en el origen del levantamiento carlista. Se añadieron después y como un elemento muy secundario. 

 Sobre estos temas puede leerse:

AQUILLUÉ DOMÍNGUEZ, Daniel: Armas y votos. Politización y conflictividad política en España, 1833-1843, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2020.

LAFOZ RABAZA, Herminio: Los años decisivos: milicia y Revolución Burguesa en Zaragoza, 1834-1837, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2016.

MAYORAL TRIGO, Raúl: El cinco de marzo de 1838 en Zaragoza. Aquella memorable jornada..., Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2014.

 

Daniel Aquillué