Los días 20 y 21 de febrero tuvo lugar en la Facultad de Historia y Geografía de la Universidad de Valencia un interesante seminario, La Historia a nuestro lado: la recreación histórica a debate, en el que tuve oportunidad de intervenir, invitado por la organización, a la cual estoy agradecido.
Aunque es cierto que ha habido iniciativas anteriores de llevar la recreación histórica a la Universidad, no había habido un gran encuentro, con tanta participación y donde se tratasen tantos aspectos, como hasta ahora con este seminario organizado por la Facultad de Historia y Geografía de Valencia (con el impulso del profesor Miguel Requena).
Como señalo, ha habido precedentes. Yo mismo presenté un trabajo durante la licenciatura (allá por 2012) vestido del siglo XVIII, llevé material de recreación histórica para impartir docencia al alumnado del Grado de Historia y del de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza (2015-2017) o junto a dos compañeras historiadoras de la Comunidad Valenciana (Ester García y Esther Collado) tratamos, analizamos, y debatimos el tema de la recreación histórica en el Scriptoria Luces para el mundo de anteayer: divulgando el siglo XIX, dentro del marco del VI Encuentro de Jóvenes Investigadores en Historia Contemporánea (Universidad de Zaragoza, 2017).
Y el pasado verano del 2018, uno de los cursos extraordinarios de la Universidad de Zaragoza, celebrado en Sos y en el que participé (la coordinadora fue Marisancho Menjón), versó precisamente sobre el tema: El recreacionismo, el patrimonio y la arqueología como motores del turismo en el territorio. También en la Universidad Complutense de Madrid se ha tratado este tema, por iniciativa del grupo Ars Militum. El tema de la recreación histórica también salió a colación de un debate de una mesa redonda del XIV Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea celebrado en la Universidad de Alicante (2018).
Pero, como digo, el seminario celebrado en Valencia ha supuesto un antes y un después en la conjunción de la Recreación Histórica y la Universidad españolas.
En lo siguientes párrafos, reseñaré algunas de las cuestiones planteadas en el citado seminario, resumiré algunas de mis intervenciones y lanzaré algunas reflexiones sobre la temática.
Podría sintetizar todo en cuatro grandes puntos: la conceptualización y fines de la "recreación histórica", la corriente y fenómeno de la Public History, los proyectos de recreación y las distintas asociaciones culturales.
Primeramente, para empezar ¿qué es la recreación histórica? Algunos hemos escrito sobre el tema, y lo seguiremos haciendo, dando una "batalla" por la adecuada definición y conceptualización. Sobre esto versó la conferencia inaugural del historiador y recreador Guillermo Cózar*. Aunque en el pasado hubiera espectáculos historicistas que evocaban acontecimientos históricos, eso no era recreación. Esta es un fenómeno más nuevo, el reenacment, surgido en los países anglosajones a partir de los años 60 del siglo XX, y en España en los 90. Cózar señaló que aunque en España la recreación histórica comenzó más tarde y es todavía minoritaria, tenemos una calidad equiparable al resto de países europeos.
Hay que indicar, que la recreación histórica se diferencia de otros fenómenos como pueden ser los mercadillos "medievales", las empresas de espectáculos historicistas, y las fiestas históricas, con las cuales a menudo se confunde. Todo ello es legítimo, interesante y con su utilidad, pudiendo trazarse puentes, colaboraciones y apoyos mutuos, pero hay que ser precisos y llamar a cada cosa por su nombre.
G. Cózar indicó cuatro sentidos de la recreación histórica:
En base a estos aspectos, Cózar señala que la recreación histórica tiene tres pilares indispensables, basados en el rigor histórico (de la cultura material y el relato histórico):
La línea marcada por Cózar fue ampliamente aceptada y seguida en el seminario. Desde luego, yo me sumo a ella, como así he manifestado en numerosas ocasiones, como por ejemplo en el artículo "Yo luché con Napoleón y contra él: Recreación y divulgación histórica".
La recreación histórica es un fenómeno complejo, que tiene que ver con multiplicidad de factores que la han impulsado y que interactúan sobre ella, ya sean tradiciones precedentes, el interés por el pasado, las formas de divulgación histórica, los medios informales de conocimiento histórico, la democratización de la Historia, las fiestas locales, el capitalismo y consumismo de productos turístico, las identidades, las conmemoraciones y los lugares de memoria, los avances historiográficos etc.
Igualmente interesante resultó la ponencia del profesor Rafael Zurita, quien habló de la Public History y la living history, es decir, fenómenos que tratan de acercar el conocimiento histórico a la sociedad más allá de las cátedras universitarias, lo cual no deja de ser un fin de la recreación histórica. Se trata de buscar medios por los que llevar, e interactuar, la Historia a la sociedad, de construcción democrática del conocimiento histórico, sin perder parámetros de método y rigor. La Sociedad se interesa por la Historia, y pocas veces van a buscarla a la Universidad, por tanto algo se debe hacer al respecto.
Otro profesor de Historia, Juan Francisco Pardo, clausuró el seminario con una sugerente conferencia relativa a la historia académica, la (nueva) historia militar y la recreación histórica. En ella propuso otra definición, al indicar que "la recreación histórica puede entenderse como una manera de conmemorar, celebrar o, simplemente, recordar social y públicamente, a través de un acontecimiento lúdico o festivo, pero planificado y ejecutado con rigor, un hecho pasado o una época concreta, despertando sensaciones y emociones". Nos habló de la historia, historiografñia y recreación histórica militar, y sus posibilidades. Citó a todo un clásico de la nueva historia militar, J. Keegan, al que recomiendo leer (especialmente su obra El rostro de la batalla) y habló de las posibilidades de la recreación histórica.
A lo largo de las dos jornadas del seminario, hablaron multitud de compañeros y compañeras del mundo de la recreación histórica, y se plantearon interesantísimos proyectos. Sólo mencionaré cuatro de ellos (mis disculpas al resto):
Finalmente, por mi parte, tuve ocasión de participar bien en los debates, o más concretamente en la mesa redonda "¿Hay que regular la recreación histórica?". Manifeste que, de entrada, no. Lo que hay es que definir qué es la recreación histórica, y buscar su rigor, pero regular... ¿quién regula?¿con qué parámetros? La recreación histórica forma parte de un fenómeno más amplio de las últimas décadas, la "democratización" de la historia, imbricándose en distintos ámbitos sociales; la historia ya no está sólo en las universidades (y muy lejos de los "mandarines" que eran los catedráticos franquistas o aquellos "guardianas de la historia" de época de la Restauración). Lo que hay que buscar es mejorar la recreación histórica, aumentar la buena divulgación histórica, fortalecer la colaboración entre los profesionales de la historia, los historiadores no académicos y el resto de la sociedad. Me pregunto ¿qué grupo de recreación histórica no cuenta con historiadores entre sus filas? Universidad y asociaciones de recreación deben ir de la mano, la Historia a nuestro y de nuestro lado, investigación y divulgación.
Por otro lado, mencioné tres modos o intentos de regulación de la recreación histórica:
Y me gustaría acabar con varias ideas, reflexiones y recapitulaciones.
Insisto en que la recreación histórica debe seguir el triple proceso de investigación, reconstrucción y divulgación (como dice Cózar), que es un fenómeno de una sociedad interesada por su pasado, que pone en valor el Patrimonio histórico-artístico material e inmaterial, que ofrece grandes posibilidades para la divulgación histórica, y que puede conllevar beneficios para la dinamización territorial en forma de turismo.
En cuanto a este último punto, señalo un caso: la asociación cultural Feudorum Domini es una de las de mayor calidad y gracias a su actuación en colaboración con el Ayuntamiento de Ibieca (Huesca) y sus vecinos, han puesto en valor la iglesia abacial de San Miguel de Foces con sus maravillosas pinturas góticas (a 3km del casco urbano de Ibieca). Dicha iglesia está alejada, en medio de los campos y hasta hace unos años bastante olvidada más allá del vecindario local. Sin embargo, Feudorum Domini decidió hacer una recreación del siglo XIII allí cada agosto. En medio de aquellos campos, junto y en el interior de la iglesia de Foces se han recreado bodas nobles, funerales de señores feudales, coronaciones de reyes de Aragón, rebeliones campesinas, reclutamiento de levas, hospitales medievales... Y gracias al empeño del vecindario y de los recreadores, ahora Foces es visitado, está puesto en valor, y hay autobuses desde Huesca para visitar ese monumento.
Foces también me sirve para señalar cómo la recreación histórica también sigue las tendencias historiográficas. A veces se encorseta la recreación histórica con una batalla, pero es muchísimo más. Al igual que la historia dejó el positivismo, la recreación también. Se recrean situaciones de la vida civil y cotidiana, en el marco de historia de la cultura y las mentalidades, de historia de género etc. Por ejemplo, en 2018 recreamos en Foces un parto medieval, los cuidados post-parto y el papel de las matronas. Asimismo, en época napoleónica, intentemos mostrar el rostro de la batalla del que escribía J. Keegan, y realizamos visitas guiadas a campamentos-museo, donde se explica la vida del soldado raso, su alimentación, el armamento, los castigos, el papel de los oficiales o el de las mujeres etc. Intentamos seguir los avances en la nueva historia militar, la cual se renueva a nivel académico con revistas científicas como la Revista Universitaria de Historia Militar (RUHM).
Las posibilidades que ofrece la recreación histórica son tan infinitas como la Historia. el próximo día Cinco de Marzo, haremos una ruta histórica sobre los acontecimientos de 1838 en Zaragoza, donde llevaré el primer uniforme de Milicia Nacional hecho desde el siglo XIX, tras una cuidada investigación del vestuario y de la milicia liberal.
Como señalo, ha habido precedentes. Yo mismo presenté un trabajo durante la licenciatura (allá por 2012) vestido del siglo XVIII, llevé material de recreación histórica para impartir docencia al alumnado del Grado de Historia y del de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza (2015-2017) o junto a dos compañeras historiadoras de la Comunidad Valenciana (Ester García y Esther Collado) tratamos, analizamos, y debatimos el tema de la recreación histórica en el Scriptoria Luces para el mundo de anteayer: divulgando el siglo XIX, dentro del marco del VI Encuentro de Jóvenes Investigadores en Historia Contemporánea (Universidad de Zaragoza, 2017).
Foto de la sesión presencial del Scriptoria "Luces para el mundo de anteayer: divulgando el siglo XIX (UZ, 2017)
Pero, como digo, el seminario celebrado en Valencia ha supuesto un antes y un después en la conjunción de la Recreación Histórica y la Universidad españolas.
Seminario en Valencia, ponencia de G. Cózar
En lo siguientes párrafos, reseñaré algunas de las cuestiones planteadas en el citado seminario, resumiré algunas de mis intervenciones y lanzaré algunas reflexiones sobre la temática.
Podría sintetizar todo en cuatro grandes puntos: la conceptualización y fines de la "recreación histórica", la corriente y fenómeno de la Public History, los proyectos de recreación y las distintas asociaciones culturales.
Conferencia de Cózar en la UV
Primeramente, para empezar ¿qué es la recreación histórica? Algunos hemos escrito sobre el tema, y lo seguiremos haciendo, dando una "batalla" por la adecuada definición y conceptualización. Sobre esto versó la conferencia inaugural del historiador y recreador Guillermo Cózar*. Aunque en el pasado hubiera espectáculos historicistas que evocaban acontecimientos históricos, eso no era recreación. Esta es un fenómeno más nuevo, el reenacment, surgido en los países anglosajones a partir de los años 60 del siglo XX, y en España en los 90. Cózar señaló que aunque en España la recreación histórica comenzó más tarde y es todavía minoritaria, tenemos una calidad equiparable al resto de países europeos.
Hay que indicar, que la recreación histórica se diferencia de otros fenómenos como pueden ser los mercadillos "medievales", las empresas de espectáculos historicistas, y las fiestas históricas, con las cuales a menudo se confunde. Todo ello es legítimo, interesante y con su utilidad, pudiendo trazarse puentes, colaboraciones y apoyos mutuos, pero hay que ser precisos y llamar a cada cosa por su nombre.
G. Cózar indicó cuatro sentidos de la recreación histórica:
- Didáctica. La recreación histórica tiene esa vocación didáctica, de acercar, enseñar, divulgar la Historia.
- La emotiva. Los recreadores tratan de evocar lo que pudieron sentir personajes del pasado, aunque es algo realmente imposible.
- Promocional.
- Investigación. La recreación histórica de calidad requiere de mucha investigación y experimentación. Aunque puede ser en algunas ocasiones una forma de arqueología experimental, tampoco son lo mismo.
En base a estos aspectos, Cózar señala que la recreación histórica tiene tres pilares indispensables, basados en el rigor histórico (de la cultura material y el relato histórico):
- Investigación y documentación (iconográfica, documental, arqueológica) siguiendo la metodología de la ciencia histórica.
- Reconstrucción de la cultura material, en base a la investigación. Vestuario, objetos, mobiliario... Todo tiene que estar documentado, y reconstruido de la forma más fidedigna posible.
- Divulgación. No se entiende la recreación histórica sin divulgación histórica. El fin es aprender y enseñar acontecimientos, contextos, sujetos históricos.
La línea marcada por Cózar fue ampliamente aceptada y seguida en el seminario. Desde luego, yo me sumo a ella, como así he manifestado en numerosas ocasiones, como por ejemplo en el artículo "Yo luché con Napoleón y contra él: Recreación y divulgación histórica".
La recreación histórica es un fenómeno complejo, que tiene que ver con multiplicidad de factores que la han impulsado y que interactúan sobre ella, ya sean tradiciones precedentes, el interés por el pasado, las formas de divulgación histórica, los medios informales de conocimiento histórico, la democratización de la Historia, las fiestas locales, el capitalismo y consumismo de productos turístico, las identidades, las conmemoraciones y los lugares de memoria, los avances historiográficos etc.
Conferencia de R. Zurita
Otro profesor de Historia, Juan Francisco Pardo, clausuró el seminario con una sugerente conferencia relativa a la historia académica, la (nueva) historia militar y la recreación histórica. En ella propuso otra definición, al indicar que "la recreación histórica puede entenderse como una manera de conmemorar, celebrar o, simplemente, recordar social y públicamente, a través de un acontecimiento lúdico o festivo, pero planificado y ejecutado con rigor, un hecho pasado o una época concreta, despertando sensaciones y emociones". Nos habló de la historia, historiografñia y recreación histórica militar, y sus posibilidades. Citó a todo un clásico de la nueva historia militar, J. Keegan, al que recomiendo leer (especialmente su obra El rostro de la batalla) y habló de las posibilidades de la recreación histórica.
A lo largo de las dos jornadas del seminario, hablaron multitud de compañeros y compañeras del mundo de la recreación histórica, y se plantearon interesantísimos proyectos. Sólo mencionaré cuatro de ellos (mis disculpas al resto):
Aliger Ferrum en la UV
- Aliger Ferrum. Es una asociación cultural de recreación histórica, formada por historiadores y artesanos, que, en la línea de G. Cózar, investigan, reconstruyen y divulgan el siglo XIII en la Corona de Aragón. Están hermanados con el grupo Feudorum Domini.
- Domus Baebia. Se trata de un grupo de docentes de Sagunto que a través de recreaciones y reconstrucciones, con algunas necesarias licencias de adaptación, enseñan la época romana al alumnado. Es la recreación utilizada en su sentido más didáctico.
- Héroes del Tollo. El vecindario de Utiel, constituido en asociación para recuperar un acontecimiento local olvidado, la batalla de 1812, la cual también recrean. Se trata de un proyecto joven, aún en construcción, pero están al pie del cañón.
- Asociación Napoleónica Española (ANE). Fundada en el año 2000, su presidente actual es Luis Sorando Muzás (que también es presidente de "Voluntarios de Aragón"), agrupa a más de 30 asociaciones recreación histórica de la época napoleónica en España.
L. Sorando hablando sobre la ANE
Finalmente, por mi parte, tuve ocasión de participar bien en los debates, o más concretamente en la mesa redonda "¿Hay que regular la recreación histórica?". Manifeste que, de entrada, no. Lo que hay es que definir qué es la recreación histórica, y buscar su rigor, pero regular... ¿quién regula?¿con qué parámetros? La recreación histórica forma parte de un fenómeno más amplio de las últimas décadas, la "democratización" de la historia, imbricándose en distintos ámbitos sociales; la historia ya no está sólo en las universidades (y muy lejos de los "mandarines" que eran los catedráticos franquistas o aquellos "guardianas de la historia" de época de la Restauración). Lo que hay que buscar es mejorar la recreación histórica, aumentar la buena divulgación histórica, fortalecer la colaboración entre los profesionales de la historia, los historiadores no académicos y el resto de la sociedad. Me pregunto ¿qué grupo de recreación histórica no cuenta con historiadores entre sus filas? Universidad y asociaciones de recreación deben ir de la mano, la Historia a nuestro y de nuestro lado, investigación y divulgación.
Por otro lado, mencioné tres modos o intentos de regulación de la recreación histórica:
- La que lleva a cabo la Asociación Napoleónica Española. Para que una recreación histórica del periodo 1808-1815 lleve su sello de calidad y cuente con su apoyo, debe cumplir unos requisitos de rigurosidad en temas de trajes, historicidad del acontecimiento etc.
- Grupos medievales y de época moderna que ponen unos mínimos de vestuario para aceptar a los participantes en los eventos que organizan.
- Lo llevado a cabo por la Diputación Provincial de Zaragoza y su (mal llamada) Guía de recreaciones históricas. Creo que la intención original es buena, y está bien que las instituciones públicas se impliquen en el fomento cultural y del territorio, pero en dicha guía se mezclan muchas cosas: fiestas, tradiciones, recreaciones históricas propiamente dichas... Con lo cual la recreación histórica como fenómeno cultural de divulgación de la Historia, queda desvirtuada. La recreación histórica puede conllevar turismo y vertebración del territorio, pero ante todo es Cultura, divulgación histórica, puesta en valor del Patrimonio, y eso queda diluido en el concepto que maneja la DPZ.
Y me gustaría acabar con varias ideas, reflexiones y recapitulaciones.
Insisto en que la recreación histórica debe seguir el triple proceso de investigación, reconstrucción y divulgación (como dice Cózar), que es un fenómeno de una sociedad interesada por su pasado, que pone en valor el Patrimonio histórico-artístico material e inmaterial, que ofrece grandes posibilidades para la divulgación histórica, y que puede conllevar beneficios para la dinamización territorial en forma de turismo.
En cuanto a este último punto, señalo un caso: la asociación cultural Feudorum Domini es una de las de mayor calidad y gracias a su actuación en colaboración con el Ayuntamiento de Ibieca (Huesca) y sus vecinos, han puesto en valor la iglesia abacial de San Miguel de Foces con sus maravillosas pinturas góticas (a 3km del casco urbano de Ibieca). Dicha iglesia está alejada, en medio de los campos y hasta hace unos años bastante olvidada más allá del vecindario local. Sin embargo, Feudorum Domini decidió hacer una recreación del siglo XIII allí cada agosto. En medio de aquellos campos, junto y en el interior de la iglesia de Foces se han recreado bodas nobles, funerales de señores feudales, coronaciones de reyes de Aragón, rebeliones campesinas, reclutamiento de levas, hospitales medievales... Y gracias al empeño del vecindario y de los recreadores, ahora Foces es visitado, está puesto en valor, y hay autobuses desde Huesca para visitar ese monumento.
Foces también me sirve para señalar cómo la recreación histórica también sigue las tendencias historiográficas. A veces se encorseta la recreación histórica con una batalla, pero es muchísimo más. Al igual que la historia dejó el positivismo, la recreación también. Se recrean situaciones de la vida civil y cotidiana, en el marco de historia de la cultura y las mentalidades, de historia de género etc. Por ejemplo, en 2018 recreamos en Foces un parto medieval, los cuidados post-parto y el papel de las matronas. Asimismo, en época napoleónica, intentemos mostrar el rostro de la batalla del que escribía J. Keegan, y realizamos visitas guiadas a campamentos-museo, donde se explica la vida del soldado raso, su alimentación, el armamento, los castigos, el papel de los oficiales o el de las mujeres etc. Intentamos seguir los avances en la nueva historia militar, la cual se renueva a nivel académico con revistas científicas como la Revista Universitaria de Historia Militar (RUHM).
Las posibilidades que ofrece la recreación histórica son tan infinitas como la Historia. el próximo día Cinco de Marzo, haremos una ruta histórica sobre los acontecimientos de 1838 en Zaragoza, donde llevaré el primer uniforme de Milicia Nacional hecho desde el siglo XIX, tras una cuidada investigación del vestuario y de la milicia liberal.
Daniel Aquillué Domínguez
Historiador y recreador histórico
*Véase: Guillermo CÓZAR LLISTÓ: "La recreación histórica en España. Definición, caracterización y perspectivas de aplicación", Glyphos-Revista de arqueología, 2, pp. 7-28.
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