Este es mi blog personal, como historiador, en el que escribiré tratando diversos temas históricos, buscando divulgar la Historia.
Es un deber del oficio de historiador no sólo investigar el pasado sino darlo a conocer al conjunto de la Sociedad, para su conocimiento y comprensión del mismo, así como de nuestro presente. Otro de nuestros deberes es indicar la complejidad del pasado, explicar los contextos, evitar las simplificaciones y tergiversaciones, denunciar los abusos políticos de la Historia, explicar por qué la sociedad presente es como es (y los intentos que hubo de llevarla por otros caminos).
Nuestro sistema político, económico, social y cultural ha sido creado por un devenir histórico con sus contextos y coyunturas, con sus vencedores y vencidos, con las utopías que se soñaron y las que se llevaron a cabo.
Nuestro sistema político, económico, social y cultural ha sido creado por un devenir histórico con sus contextos y coyunturas, con sus vencedores y vencidos, con las utopías que se soñaron y las que se llevaron a cabo.
Somos herederos inmediatos del mundo creado en el siglo XIX y sus visiones sesgadas del pasado, por ello me resulta una época crucial, entendido además como un periodo largo desde los motines de 1766 en España o el inicio de la Guerra de Independencia de las Trece Colonias en 1775 hasta 1914/1918 con la Gran Guerra y la Revolución Rusa. El liberalismo, el capitalismo, el parlamentarismo, la democracia, el antiparlamentarismo, las Constituciones, el sufragio, el feminismo, el marxismo, las naciones y los nacionalismos, las visiones cinematográficas de la Antigüedad y la Edad Media (que beben de los mitos que los nacionalistas europeos plasmaron en la Literatura y el Arte), la concepción de Estado actual... todo hunde sus orígenes en el largo siglo XIX.
Los liberales nacionales del siglo XIX, crearon naciones con inventivos pasados gloriosos, buscaron imitar políticamente a la república oligárquica de la Roma Clásica, forjando así naciones, estados, regímenes, mitos y contramitos que aún perduran hoy en día.
Es labor de los historiadores e historiadoras explicar todo esto y más. Y siempre con honradez intelectual y método riguroso.
Daniel Aquillué
PD.: Recuperaré algunas entradas de un blog anterior.
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