Hoy es 19 de julio, efeméride de la batalla de Bailén de 1808. En base a un hilo de Twitter, escribo esta breve entrada sobre el tema.
La Guerra de Independencia (1808-1814) fue, como todos, un
conflicto a varios niveles y que supuso muchos cambios en el país. España se
vio sometida a dinámicas de movilización, guerra, revolución y
contrarrevolución. Y con intervención extranjera.
Tras conocerse las abdicaciones de Bayona, una parte
importante de la sociedad española se levantó en contra de la nueva monarquía
josefina, formando juntas. El movimiento juntista fue heterogéneo y, a muchas
veces, hubo tensiones entre juntas.
En Andalucía fueron las juntas de Sevilla y Granada las que
acapararon el poder, movilizando y pertrechando ejércitos, bajo mando de
militares como Francisco Javier Castaños y Teodoro Reding.
Por su parte, siguiendo órdenes de Bonaparte, el general
Dupont se dirigió hacia Andalucía. Su objetivo: Cádiz. Allí estaba parte de la
flota francesa desde la derrota de Trafalgar de 1805. Los marinos y oficiales
napoleónicos fueron derrotados en junio de 1808 por los gaditanos.
Por tanto, Dupont llegaba tarde. Además, se entretuvo con
sus tropas saqueando Córdoba. Entonces se vio rodeado por los ejércitos de
Castaños y Reding, buscando la salida de Andalucía, por Despeñaperros.
Y fue allí, en la zona de Sierra Morena, donde confluyeron
las tropas napoleónicas y las leales a Fernando VII. Eran las primeras horas
del 19 de julio de 1808. Castaños estaba en Andújar, Reding en Bailén, cortando
el paso a los napoleónicos.
La batalla de Bailén fue, esencialmente, de madrugada. De
hecho, la mañana del 19, con el sol y el calor abrasador, fue clave, ya que las
tropas napoleónicas estaban exhaustas, sin agua, ni para beber ni para
refrescar los cañones.
Los españoles, tenían a su espalda el pueblo de Bailén, cuyo
vecindario le proporcionó agua. Además, controlaban la noria, que varias veces
intentaron tomar los napoleónicos.
Para cuando llegaron los refuerzos napoleónicos de Vedel,
Dupont ya se había visto obligado a capitular, tras horas de combate. El óleode Casado del Alisal (1864) sobre este episodio se puede ver en el Museo delPrado. Por cierto, este cuadro fue muy criticado en su época.
El artífice sobre el campo, de la victoria española de
Bailén fue Teodoro Reding y no Castaños. Este general, de origen suizo, había
sido gobernador de Málaga. Moriría tras la batalla de Valls en 1809.
No fue, como tal "la primera derrota" de los
ejércitos napoleónicos. Antes, habían sido derrotados por los haitianos en
1803. En España lo habían sido en las batallas de la Poza de Sta. Isabel
(Cádiz), el Bruc y Zaragoza (todas en junio de 1808). Por tanto, hay que matizar: la batalla de Bailén fue la
primera derrota napoleónica en campo abierto en Europa. Eso, por sí mismo, ya
estuvo cargado de significado y simbolismo, dentro y fuera de España.
Bailén fue rápidamente mitificado, como no podía ser de otra
manera. Su consecuencia inmediata fue la retirada de José I, que abandonó
Madrid y se trasladó tras el Ebro. El Primer Sitio de Zaragoza tuvo que ser
levantado.
Sin embargo, aquella victoria de los leales a Fernando VII,
fue una "ilusión". Creyeron ya estaba la guerra ganada y que
invadirían Francia, pero... El ejército de Dupont estaba formado en parte por
soldados bisoños, con tropas de distintos lugares del imperio napoleónico... No
era la Grande Armée, que, al mando de Napoleón, entró en España en otoño de
1808, derrotando sucesivamente a quienes se les opusieron. Especialmente
bochornosa fue la derrota de Tudela (23/11/1808) donde el mariscal Lannes
barrió a los Ejércitos de Aragón y Andalucía mientras Castaños y Palafox
discutían por el mando.
En 1810, poco después de la desastrosa derrota de Ocaña
(noviembre 1809), los franceses volvieron a Bailén. A lo largo del siglo XIX Bailén se consolidó como lugar de memoria, y se proyectaron varios monumentos conmemorativos.
Daniel Aquillué
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